La Paz, 27 nov (EFE).- El Gobierno de Evo Morales considera una "venganza política" la decisión de presidente de EEUU, George W. Bush, de suspender los beneficios aduaneros de la llamada ATPDEA a Bolivia por su supuesta falta de cooperación en la lucha contra el narcotráfico, informaron hoy los medios.
Así se expresó el ministro de Asuntos Exteriores, David Choquehuanca, que en declaraciones al diario La Razón defendió el papel de Bolivia en la lucha antidrogas tal y como, dijo, "lo demuestran las cifras de la oficina contra la droga de Naciones Unidas".
"No podíamos esperar otra cosa del señor Bush y de esta decisión a menos de dos meses de dejar la Casa Blanca", afirmó el canciller.
El Gobierno de Washington anunció ayer que a partir del 15 de diciembre Bolivia no se beneficiará de las preferencias aduaneras que Estados Unidos concede a los países andinos para premiar su esfuerzo en la lucha contra el narcotráfico, conocidas como ATPDEA (por su sigla en inglés).
El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, expresó su "indignación" por la actitud "de prepotencia y agresión" de Bush por haber ordenado la suspensión de estas ventajas aduaneras a un país "que no aceptó subordinarse a sus políticas económicas y la esclavización política".
En declaraciones recogidas por la agencia estatal ABI, García Linera lamentó la actitud "abusiva y prepotente (...) de una potencia contra un país que lo único que ha buscado son relaciones económicas y comerciales bajo el principio de respeto y soberanía".
No obstante, el vicepresidente aseguró que el Ejecutivo boliviano ha tomado una serie de acciones económicas para que los exportadores a EEUU que se beneficiaban hasta ahora del ATPDEA "mantengan los compromisos asumidos" con este país en un año para la venta de mercancías bolivianas.
En este sentido, el viceministro de Comercio y Exportaciones, Huáscar Ajata, anunció la puesta en marcha por parte del Gobierno de un fondo de ocho millones de dólares para que todos los exportadores que se beneficiaban de las preferencias arancelarias continúen con regularidad sus exportaciones.
El vicepresidente recordó que su país está "concretando otros mercados externos" para los productos afectados por el fin de la ley de preferencias arancelarias con este país.
Para él, estos nuevos mercados lograrán en meses no sólo "abastecer y suplir lo que era dirigido a Estados Unidos (a través del ATPDEA), sino que también va a mejorar en términos monetarios los ingresos de los propios productores".
La decisión de Washington se produce en un momento crítico en las relaciones entre Bolivia y Estados Unidos, marcado por la decisión de Morales de expulsar al embajador Philip Goldberg acusándole de conspirar contra su Gobierno.
Además, Evo Morales ordenó la suspensión de las actividades de la agencia antidrogas norteamericana, la DEA, en territorio boliviano y su Gobierno ha señalado que la presencia de la central de inteligencia CIA está prohibida en el país.
También la agencia de cooperación USAID ha abandonado este año la zona del Chapare, en el centro del país y feudo de Morales, por las amenazas de expulsión de los sindicatos cocaleros.
"No podíamos esperar otra cosa del señor Bush y de esta decisión a menos de dos meses de dejar la Casa Blanca", afirmó el canciller.
El Gobierno de Washington anunció ayer que a partir del 15 de diciembre Bolivia no se beneficiará de las preferencias aduaneras que Estados Unidos concede a los países andinos para premiar su esfuerzo en la lucha contra el narcotráfico, conocidas como ATPDEA (por su sigla en inglés).
El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, expresó su "indignación" por la actitud "de prepotencia y agresión" de Bush por haber ordenado la suspensión de estas ventajas aduaneras a un país "que no aceptó subordinarse a sus políticas económicas y la esclavización política".
En declaraciones recogidas por la agencia estatal ABI, García Linera lamentó la actitud "abusiva y prepotente (...) de una potencia contra un país que lo único que ha buscado son relaciones económicas y comerciales bajo el principio de respeto y soberanía".
No obstante, el vicepresidente aseguró que el Ejecutivo boliviano ha tomado una serie de acciones económicas para que los exportadores a EEUU que se beneficiaban hasta ahora del ATPDEA "mantengan los compromisos asumidos" con este país en un año para la venta de mercancías bolivianas.
En este sentido, el viceministro de Comercio y Exportaciones, Huáscar Ajata, anunció la puesta en marcha por parte del Gobierno de un fondo de ocho millones de dólares para que todos los exportadores que se beneficiaban de las preferencias arancelarias continúen con regularidad sus exportaciones.
El vicepresidente recordó que su país está "concretando otros mercados externos" para los productos afectados por el fin de la ley de preferencias arancelarias con este país.
Para él, estos nuevos mercados lograrán en meses no sólo "abastecer y suplir lo que era dirigido a Estados Unidos (a través del ATPDEA), sino que también va a mejorar en términos monetarios los ingresos de los propios productores".
La decisión de Washington se produce en un momento crítico en las relaciones entre Bolivia y Estados Unidos, marcado por la decisión de Morales de expulsar al embajador Philip Goldberg acusándole de conspirar contra su Gobierno.
Además, Evo Morales ordenó la suspensión de las actividades de la agencia antidrogas norteamericana, la DEA, en territorio boliviano y su Gobierno ha señalado que la presencia de la central de inteligencia CIA está prohibida en el país.
También la agencia de cooperación USAID ha abandonado este año la zona del Chapare, en el centro del país y feudo de Morales, por las amenazas de expulsión de los sindicatos cocaleros.
Ivonne Ilse Martinez
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