El presidente propone la base de Guantánamo para el encuentro
El Universal Jueves 27 de noviembre de 2008
LA HABANA.— Su timidez lo obliga a rechazar entrevistas, pero el actor y director de cine Sean Penn logró que confesara que le complacería conocer a Barack Obama. El hermano de Fidel es más cauto al señalar que el color de su piel no cambiará la política de 50 años contra Cuba.
Raúl Castro adelantó que una entrevista con Obama en Wa- shington “lo pensaría”. No podría ser de otra forma. Raúl Castro, junto con Manuel Piñeiro, ya fallecido, fueron fundamentales en la hechura de la inteligencia y contrainteligencia en Cuba.
Sean Penn, según AP, dijo que le preguntó a Castro si se reuniría con Obama en Washington. El mandatario cubano afirmó que “lo pensaría” y que no sería justo para ninguno tener que ir al territorio del otro. Por eso sugirió la base de Guantánamo.
Raúl dijo que él y Obama deberían reunirse. Incluso sugirió un obsequio: los cubanos podrían enviar a Obama “de vuelta a casa con la bandera estadounidense que ondea sobre la Bahía de Guantánamo”.
El líder cubano hizo su oferta en una entrevista con Penn, quien escribió sobre ella para el número que saldrá a la venta el 15 de diciembre de la revista The Nation. El artículo fue difundido ayer en la página web de la revista.
De tener lugar ese encuentro, el principal objetivo de Cuba será normalizar las relaciones comerciales, dijo Castro.
“La única razón del bloqueo es perjudicarnos”, indicó, en referencia al embargo comercial que impuso hace cinco décadas Estados Unidos a su régimen. “Nada puede detener la revolución. Que vengan de visita los cubanos con sus familias. Que vengan los estadounidenses a Cuba”.
Obama dijo que está dispuesto a reunirse con Raúl Castro sin condiciones previas y que tras llegar a la Casa Blanca, el 20 de enero, derogaría “inmediatamente” todas las restricciones de viaje para los cubano-estadounidenses se desplacen a la isla a ver a sus familiares, así como a las remesas de dinero que envíen a Cuba.
Raúl, de 76 años, raramente concede entrevistas y ésta fue la primera con un estadounidense desde que fue designado presidente interino cuando su hermano mayor Fidel se enfermó en julio de 2006. (Con información de AP)
LA HABANA.— Su timidez lo obliga a rechazar entrevistas, pero el actor y director de cine Sean Penn logró que confesara que le complacería conocer a Barack Obama. El hermano de Fidel es más cauto al señalar que el color de su piel no cambiará la política de 50 años contra Cuba.
Raúl Castro adelantó que una entrevista con Obama en Wa- shington “lo pensaría”. No podría ser de otra forma. Raúl Castro, junto con Manuel Piñeiro, ya fallecido, fueron fundamentales en la hechura de la inteligencia y contrainteligencia en Cuba.
Sean Penn, según AP, dijo que le preguntó a Castro si se reuniría con Obama en Washington. El mandatario cubano afirmó que “lo pensaría” y que no sería justo para ninguno tener que ir al territorio del otro. Por eso sugirió la base de Guantánamo.
Raúl dijo que él y Obama deberían reunirse. Incluso sugirió un obsequio: los cubanos podrían enviar a Obama “de vuelta a casa con la bandera estadounidense que ondea sobre la Bahía de Guantánamo”.
El líder cubano hizo su oferta en una entrevista con Penn, quien escribió sobre ella para el número que saldrá a la venta el 15 de diciembre de la revista The Nation. El artículo fue difundido ayer en la página web de la revista.
De tener lugar ese encuentro, el principal objetivo de Cuba será normalizar las relaciones comerciales, dijo Castro.
“La única razón del bloqueo es perjudicarnos”, indicó, en referencia al embargo comercial que impuso hace cinco décadas Estados Unidos a su régimen. “Nada puede detener la revolución. Que vengan de visita los cubanos con sus familias. Que vengan los estadounidenses a Cuba”.
Obama dijo que está dispuesto a reunirse con Raúl Castro sin condiciones previas y que tras llegar a la Casa Blanca, el 20 de enero, derogaría “inmediatamente” todas las restricciones de viaje para los cubano-estadounidenses se desplacen a la isla a ver a sus familiares, así como a las remesas de dinero que envíen a Cuba.
Raúl, de 76 años, raramente concede entrevistas y ésta fue la primera con un estadounidense desde que fue designado presidente interino cuando su hermano mayor Fidel se enfermó en julio de 2006. (Con información de AP)
Ivonne Ilse Martínez
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